Un contraste sorprendente
Cuando llegué a Hopton-On-Sea, Norfolk, para la primera etapa (ver información sobre la peregrinación) de la peregrinación de María y San Miguel, me sorprendió un contraste sorprendente. Por un lado, el mar gris y brumoso creaba una atmósfera misteriosa y contemplativa; por otro, el pueblo luminoso y soleado ofrecía un ambiente acogedor y animado.



Este contraste me sumió inmediatamente en una profunda reflexión. La bruma sobre el mar simbolizaba una transición hacia la introspección personal, una invitación a sumergirme en las profundidades de mi alma y meditar sobre los misterios de mi vida. Me recordó que a veces tenemos que pasar por momentos de incertidumbre y vaguedad para comprendernos mejor a nosotros mismos.
Sin embargo, al mirar hacia la aldea iluminada por el sol, sentí que la verdadera dirección de mi viaje estaba allí, en la claridad y la luz. La aldea representaba la acción, el compromiso con el mundo exterior y la realización de mis aspiraciones. Era una invitación a salir de la contemplación solitaria y abrazar la vida con todas sus posibilidades y retos.
Bienvenidos a la iglesia de Santa Margarita
Bienvenido a la iglesia de Santa Margarita de Hopton-on-Sea, punto de partida de la peregrinación de San Miguel y María. Es interesante señalar que esta peregrinación no comienza en una iglesia dedicada a San Miguel o a Santa María, sino en la iglesia de Santa Margarita, una figura emblemática del cristianismo.
Construida en 1865 para sustituir a la antigua iglesia medieval destruida por un incendio, esta iglesia se alza orgullosa como símbolo de renovación y fe. Las ruinas de la antigua iglesia aún pueden verse en Coast Road, cerca de Hopton Primary School, un recordatorio de la historia y las tribulaciones de esta comunidad cristiana anglicana.



La analogía del barco
La iglesia de Santa Margarita, cuya arquitectura se inspira en el estilo inglés primitivo, se compara a menudo con un gran barco de pesca tradicional. Esta analogía no es casual: la palabra «nave», que se refiere a la parte principal de la iglesia donde se encuentran los bancos, deriva del latín «navis», que significa barco. Podemos imaginar este edificio como un viejo galeón, con filas de fieles como remeros, todos unidos en un esfuerzo común por hacer avanzar a la iglesia en su labor espiritual y comunitaria.


Esta imagen de la iglesia como una barca evoca también el momento en que Jesús, presionado por la multitud, subió a una barca para predicar desde el agua. Este gesto simbólico se refleja en el diseño del púlpito de la iglesia, que se asemeja a la proa de una barca. Aquí es donde se pronuncian los sermones, recordando las enseñanzas de Jesús y su llamada a la fe y al amor.
¿Quién es Santa Margarita?

Santa Margarita de Antioquía es una figura emblemática del cristianismo. Según la tradición, vivió en los siglos III o IV y es conocida por su extraordinaria fe y martirio. Hija de un sacerdote pagano, se convirtió al cristianismo y fue perseguida por su fe. Rechazó las insinuaciones del gobernador romano Olibio y fue sometida a diversas torturas. Una de las leyendas más famosas cuenta que fue devorada por un dragón, pero logró escapar ilesa haciendo la señal de la cruz. Las mujeres embarazadas y durante el parto suelen invocarla.
Su historia y su valor son fuente de inspiración para los fieles, y muchas iglesias, entre ellas la de Hopton-on-Sea, llevan su nombre como tributo a su fe e intercesión divina.
Un viaje personal
Mi viaje me llevó de la niebla del mar a la primera iglesia en ruinas de Santa Margarita, en un día soleado pero aún ligeramente nublado, a la nueva iglesia de Santa Margarita bajo un cielo completamente azul, cada pocos minutos. Hoy, al embarcarme en mi propio viaje espiritual y personal, me siento como un remero que sube a bordo de este barco sagrado.
Cada etapa de mi viaje está guiada por los mensajes de la vida y las experiencias de cada momento. Como Jesús predicando desde la barca, busco encontrar mi voz, compartir y aprender, rodeado de una comunidad que avanza unida hacia una mayor comprensión y conexión divina.
El camino entre los bancos, que conduce del baptisterio al altar, simboliza el recorrido de esta nueva peregrinación. Este camino, este viaje, refleja mi búsqueda por encontrar mi lugar, aportar una contribución significativa y evolucionar espiritualmente.
Navegar juntos
Cada oración, cada himno cantado, cada momento de silencio compartido aquí en St Margaret’s es un golpe de remo al unísono. Juntos navegamos por las aguas de la vida, afrontando tormentas y buscando remansos de paz. Hoy, me siento agradecido de formar parte de esta noble tradición, dispuesto a embarcarme en este sagrado viaje de fe y esperanza.
La importancia del colectivo
Ha llegado el momento de abrir las puertas de mi universo a un equipo, a un colectivo para mis proyectos. Sentí la importancia del colectivo cuando recordé la famosa máxima: «Solos, vamos más rápido; juntos, llegamos más lejos».
Santa Margarita, con su ejemplo de fe y resistencia, me inspira a abordar este nuevo capítulo de mi vida con valentía y apertura. Que este viaje sea el comienzo de una profunda transformación, guiada por la luz de la fe y la fuerza de lo colectivo.
Hopton-on-Sea sur Wikipedia