Les deseo sueños sin límites en este mundo conectado. Y un ardiente deseo de realizar algunos de estos sueños, con las innovaciones y tecnologías de nuestra época a su alcance. Les deseo amar lo que merece su amor en esta era de sobreinformación, y olvidar las distracciones y negatividades que invaden nuestras pantallas.
Les deseo pasiones que les impulsen hacia nuevos horizontes, silencios ricos en reflexiones en medio del caos digital. Les deseo ser despertados por cantos de aves reales, a pesar de la tentación de perderse en realidades virtuales, y las risas de niños jugando afuera, lejos de tabletas y teléfonos inteligentes.
Les deseo respetar y celebrar las diferencias de los demás, pues en nuestro mundo diversificado, el mérito y el valor de cada uno se enriquecen con nuestras singularidades. Les deseo resistir al hundimiento en la apatía, a la indiferencia que puede ser amplificada por nuestras vidas digitales, y luchar contra las virtudes negativas de nuestra era hiperconectada.
Finalmente, les deseo nunca abandonar la búsqueda del conocimiento, la aventura del descubrimiento, la pasión por la vida y la búsqueda del amor, pues nuestra existencia es una aventura extraordinaria, y nadie debe renunciar a ella sin una lucha vigorosa. Sobre todo, les deseo ser ustedes mismos, orgullosos de serlo y felices, pues en este mundo en constante evolución, la felicidad sigue siendo nuestro verdadero destino y el viaje más precioso.